Las arpías son criaturas voladoras. Poseen alas de buitre, aunque su torso y su cara son los de una mujer, concretamente los de una bruja.
Tiene el cabello muy grueso, enredado, es áspero, lo que no les da un aspecto demasiado favorecedor. Suelen tener los dientes podridos. Estas criaturas nunca se suelen cambiar de ropa, por lo que el tejido suele desprender un olor nauseabundo y fétido. Son seres terribles ya que suelen causar infecciones graves a otros seres cuando les atacan con sus garras.
La forma que tienen de comunicarse entre ellas es a través de los gritos y cacareos, suelen ser terribles y desagradables. Aunque poseen un tono de voz que es capaz de hechizar a los humanos y semihumanos cuando escuchan su canto.
No siempre puede oírse este canto, ya que solo lo utilizan para atrapara viajeros ocasionales y llevarlos a sus guaridas.
Suelen vivir cerca de la costa. Sus cuevas son poco profundas y muy sucias. Ningún animal suele vivir cerca de ellas o en la misma cueva que ellas, ya que se dedican a molestar a otros seres y animales. Aunque como ventaja contra estos seres debemos de decir que son bastante cobardes ya que suelen huir con bastante frecuencia cuando se encuentran solas.
De naturaleza vengativa, suelen perseguir a un enemigo durante kilómetros.
Si queremos esconder un tesoro, el mejor escondrijo es la guarida de una arpía, aunque debemos de tener cuidado, ya que casi nunca están solas y suelen vivir en una misma cueva unas diez o doce criaturas.
No se suele dar el caso, pero suelen colaborar esporádicamente, actuando como espías para los humanos y semihumanos.